nostalgias otoñales
oír el sonido de hojitas secas,
sentir el frío en el pecho,
disfrutar el café con aroma a soledad,
escuchas música mientras veo a los
árboles desnudarse,
todas esas cosas pasan sin que estés conmigo.
tu presencia fantasmal en mi mente, me hace
imposible no pensar que me condenaste.
¿cómo se que vos no me engualichaste a mi?
la música ya no suena igual,
mi autopercepción espera que la apruebes.
quiero que seas interesante.
que cumplas las expectativas que te asigne en mis sueños.
no quiero que te mantengas
inconsistente,
no quiero que me hagas buscarte,
esperarte.
mi amabilidad está empañada de necesidad.
¿responderte por placer o por cordialidad?
me agotas, apareces en todos lados y
no te veo en ninguna parte.
nunca creí en fantasmas,
vos, sin embargo, me acechas en cada parte de la conciencia.
dame paz, liberame, no me quiero sumisa a tu respuesta.
no sos para tanto, y aún así,
me siento poco para que me des atención.
me visto para que me busques en las calles que habitamos desencontrados.
rescataste mi nostalgia, que no quería ser
rescatada y ahora la cargo como a una mochila
a todos lados.
lo que quiero decirte es que espero que
me pienses mucho,
que te agotes de no poder mirar a
otro lado sin verme en el cielo y en la tierra,
que cada voz que escuches en la calle
te recuerde a mi risa,
que cada estrella te remita a los lunares
de mi pecho,
que sientas la necesidad de hacerme parte
de tu vida y no puedas,
porque mi recuerdo no se borra, pero tampoco me hace presente.
quizás nunca entiendas por qué
mis nostalgias otoñales te tienen de destinatario.
y yo espero, que el otoño no sea tuyo,
que vuelva a mí en todas sus formas pero
sin tu memoria.
Comentarios
Publicar un comentario